03 DE NOVIEMBRE DE 2014
Con sumario buscan acallar críticas
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La Corte Suprema ordenó una investigación preliminar a la abogada Kattya González por haber tratado de rufianes a los ministros de la máxima instancia judicial. El único objetivo de la medida sería aplacar la crítica que la letrada hace rato viene haciendo al Poder Judicial
Los ministros se agraviaron porque la rufianería está tipificado como delito en nuestra legislación penal. Es decir, entendieron la expresión de la letrada como que la Corte está integrada por delincuentes.
Sin embargo, hay que aclarar que la abogada realizó la crítica no en su carácter de profesional del derecho, sino como una ciudadana, que al igual que la mayoría de la gente tiene serios cuestionamientos a la administración justicia.
Al haber hecho la crítica como ciudadana, la Corte carece de atribución para sumariar profesional.
Si en realidad los ministros se sienten agraviados por la calificación de Kattya, deberían accionar personalmente contra ella.
Si en realidad los ministros se sienten agraviados por la calificación de Kattya, deberían accionar personalmente contra ella.
Los ministros del alto tribunal tienen que entender que es necesario mejorar la administración de justicia. La morosidad y la corrupción siguen imperando en el Poder Judicial, en donde los ciudadanos recurren con la esperanza de poner fin a su conflictos.
Sin embargo, la gente solo se encuentra con dilatados procesos y pedidos de coima a cambio de fallos favorables.
Si la Corte logra su objetivo y hace callar a Kattya, igual surgirán otras voces, porque la ciudadanía ya no se calla ante los atropellos a sus derechos y cuando sus autoridades no actúan con transparencia.
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